Fuente de Diana y Acteón

Una fuente monumental, entre naturaleza, drama y escenografía

Más allá de una balaustrada adornada con 12 esculturas se encuentra la última fuente de la Via d’Acqua: la Fuente de Diana y Acteón.
Una alberca elíptica, delimitada por rocas artificiales, recoge el agua de la cascada del Monte Briano. Acteón, a la izquierda, huye tras haber sorprendido a Diana mientras se bañaba. La diosa, furiosa, castiga al joven cazador transformándolo en ciervo: irreconocible, será despedazado por sus propios perros. Realizada entre 1786 y 1789, la Fuente de Diana y Acteón es fruto del trabajo de los escultores Pietro Solari, Paolo Persico, Angelo Brunelli y Andrea Violani, a partir de un modelo general creado por Tommaso Solari.

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Más allá del Palacio Real