El Palacio Real de Caserta 
Bosque de San Silvestro
“Delicia Real” de los Borbones
El Bosque de San Silvestro, junto con el Sitio de San Leucio, el Parque Real y el Jardín Inglés del Palacio Real de Caserta, formaba parte de las “Delicias Reales” de los Borbones. La Real Finca se extiende por unos 76 hectáreas detrás del Parque Real, en las colinas de Monte Maiuolo y Monte Briano, desde donde desciende la cascada que alimenta las fuentes del Complejo Vanvitelliano. El Bosque se levanta en los terrenos que el rey Carlos de Borbón adquirió a partir de 1750, posteriormente reunidos y delimitados por un muro perimetral por voluntad de Fernando IV. El área fue destinada a la agricultura y a la caza, siguiendo el ejemplo de otras cortes europeas. En función de las actividades desarrolladas, entre 1797 y 1801 el Sitio fue dotado de un Casino, realizado según el proyecto del arquitecto Francesco Collecini. En 1922 la propiedad del bosque pasó de los Bienes de la Corona al Demanio del Estado. Posteriormente su gestión fue transferida de la Provincia al Ministerio para los Bienes Culturales y Ambientales. En 1993 el Sitio fue confiado al WWF, convirtiéndose en un Oasis abierto al público a partir del año siguiente.
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La viña de San Silvestro y la Viña del Abanico
En el Bosque de San Silvestro se cultivaban numerosas plantas como olivos y árboles frutales, pero eran las viñas las que caracterizaban la Real Finca. Además de la “Viña de San Silvestro” existía la famosa “Viña del Abanico”, llamada así por su característica forma semicircular que reunía todas las variedades de vid presentes en el Reino de las Dos Sicilias. Entre las vides cultivadas, ocupaba una posición privilegiada el Pallagrello, el vino preferido por Fernando IV de Borbón. En 2017 el Palacio Real de Caserta convocó un concurso para la restauración, el cultivo y la gestión de la antigua viña. Hoy, la Azienda Agricola Tenuta Fontana, que trabaja siguiendo el método de la agricultura ecológica, lleva adelante el proyecto de valorización y recuperación de la producción tradicional del Pallagrello, una indicación geográfica protegida.
La Red Natura 2000
El Bosque de San Silvestro ha sido reconocido por la Unión Europea como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC), un hábitat cuya conservación es relevante para la comunidad internacional. Desde 1995 el Sitio forma parte de la Red Natura 2000, un sistema difundido en el territorio de la Unión Europea con el fin de proteger la biodiversidad. La posición del bosque es de vital importancia para muchas comunidades de aves: las nidificantes llegan desde el sur del Sahara en primavera y parten en otoño, dejando espacio a las invernantes llegadas del norte de Europa. Muchas otras especies residen de forma estable en el bosque, junto con numerosos mamíferos, anfibios, reptiles e insectos. Una mención especial merece la Arrendajo (Garrulus glandarius), elegida por el WWF como símbolo del Oasis por ser “guardiana” y “jardinera” del Bosque. Este ave alerta a los demás animales de la llegada de extraños y entierra muchas de las bellotas de las que se alimenta, que al germinar contribuyen a la renovación de la vegetación. En el bosque perenne predomina la encina, asociada a otras plantas como la roble pubescente, el fresno, el carpe, el laurel, el arce y otras especies de matorral mediterráneo como la filirea, el mirto y el lentisco. Es espectacular la floración de las praderas de ciclamen, violetas y muchas especies de orquídeas silvestres.
Un oasis WWF
Desde hace más de 26 años el Oasis WWF Bosque de San Silvestro es un punto avanzado para la tutela del medio ambiente, un referente para la educación ambiental, la investigación científica y el turismo ecosostenible. Junto con los demás oasis presentes en Italia y en el mundo, contribuye con su actividad a la salvaguardia del medio ambiente y a la construcción de un futuro de convivencia armónica entre el ser humano y la naturaleza. El Oasis ofrece numerosos itinerarios de visita y talleres; cuenta con un pequeño museo naturalista y con estructuras para la estancia basadas en principios ecológicos.
