El museo del territorio
El Museo Campano nace en la ciudad de Capua, uno de los principales centros de la Tierra de Laboro. Su institución tiene lugar después de 1874, año en el que se declara la necesidad de tutelar los numerosos bienes histórico-artísticos y arqueológicos procedentes del territorio. La elección de la sede del museo recae en el Palacio Antignano, uno de los edificios renacentistas de la ciudad de Capua. Dado el carácter del museo, su colección se distingue por la variedad y cantidad de obras incluidas. En 1933 la colección es ordenada por el arqueólogo Amedeo Maiuri, quien la define como “el ejemplo más significativo de la civilización itálica de Campania”. En 1943 el museo resulta dañado por los bombardeos aéreos, pero las colecciones permanecen indemnes gracias a una salvaguardia preventiva. Hoy el museo se compone de 5 secciones divididas en 40 salas expositivas, 3 patios y un jardín. En su colección destacan las Matres Matutae, estatuas exvoto datables entre los siglos II-I a.C.
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Las “madres” del Museo Campano
La colección de las “Madres” del Museo Campano es una rara recopilación que cuenta con más de 200 ejemplares. Las estatuas están realizadas en toba gris procedente del Monte Tifata y representan figuras femeninas con uno o más niños entre los brazos. Las Matres Matutae constituían ofrendas para la diosa tutelar del templo situado fuera del tramo oriental de las murallas de la Antigua Capua, un edificio identificado gracias a las excavaciones realizadas a partir de 1985.
El lapidario Mommsen
La colección epigráfica del Museo Campano es digna de atención. El llamado “Lapidario Mommsen” constituye la recopilación epigráfica más numerosa e importante del agro campano después de la conservada en el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles. El nombre de la colección es un homenaje a Theodor Mommsen, el arqueólogo y filólogo que en 1873 puso de manifiesto la relevancia historiográfica y documental de la colección.
Las pinturas de los Borbones
En su colección, el museo cuenta con un conjunto de pinturas que representan a la familia de los Borbones. Entre ellas se recuerdan los retratos de Carlos III y de su consorte María Amalia, procedentes del Retiro de San Gabriele de Capua y datados entre 1758 y 1760, atribuidos al pintor Francesco Liani; la pintura que representa a la familia real de Fernando IV y María Carolina, atribuida a Angelika Kauffmann; el retrato de Francisco I de Borbón, atribuido a Giuseppe Cammarano.
Las decoraciones de la Puerta de Capua
En la colección del museo merecen atención algunos elementos arquitectónicos y decorativos procedentes de la “Puerta de Capua”, la monumental puerta de acceso a la ciudad, situada al inicio del puente que todavía hoy permite cruzar el Volturno. La Puerta, encargada por Federico II entre 1234 y 1239, constituye una de las obras más importantes de este tipo promovidas por el emperador suabo en la Italia meridional.